La madre Paulina es una paciente de 93 años, que llega remitida con una obstrucción vascular severa en miembros inferiores, en términos generales, una enfermedad vascular es un trastorno que afecta a las arterias o las venas, en la mayoría de los casos, las enfermedades vasculares afectan el flujo sanguíneo, ya sea por el bloqueo o debilitamiento de los vasos sanguíneos, o por el daño a las válvulas que se encuentran en las venas.
Para que puedan entender un poco más de la condición en la que recibimos a la paciente, llegó a nuestro consultorio con una orden de amputación en ambas extremidades a nivel subrotuliano, es decir, debajo de las rodillas. Eso nos dá un panorama claro, la urgencia y la necesidad que tenía la paciente para iniciar cuanto antes el tratamiento.
Paulina es una paciente que no tenía un cuadro de hipertensión o diabetes, que es lo que generalmente produce este tipo de vasculopatias, sino un proceso crónico de insuficiencia vascular que se fue agravando con el tiempo. Ya una vez que la evalué iniciamos de inmediato el protocolo que su caso ameritaba y empezó a recibir tratamiento con ozono, ozonoterapia vía intravenosa.
¿Por qué el ozono se recomienda en los casos de enfermedades vasculares?
Porque el ozono actúa en el endotelio, en las capas de los vasos sanguíneos, justamente produciendo un aumento de óxido nítrico que mejora la circulación y la oxigenación. Es decir atacando directamente las causas del problema.
Sesión tras sesión su mejora fue notable y aunque aún está en proceso de recuperación, ese color violáceo que era producto de una mala circulación ha venido disminuyendo, ahora refleja un color más rosado, su condición clínica en general ha ido mejorando de igual forma, y es aquí donde demostramos con resultados que la ozonoterapia es un tratamiento eficaz donde otros tratamientos desafortunadamente no funcionan.
Hoy, al momento de redactar este blog, no se necesita amputación de sus extremidades y aún sigue en tratamiento con nosotros.
